Cuando tenemos la inquietud por
iniciarnos en el mundo de los caballos, solemos acudir a un amigo que practique
esta disciplina o a un centro hípico en los que tomamos unas clases. Bien, de
una forma o de la otra debemos de incidir en los siguientes temas:
- Primero deberemos de conocer el comportamiento y lenguaje de estos animales, para poder relacionarnos con ellos. Además ante cualquier situación o reacción que tengan podremos reaccionar adecuadamente.
- Conocer y aplicar todas las medidas de seguridad. Utilizaremos el casco siempre. Botas de montar con tacón que impidan que en el caso de una caída no se nos quede trabado el pie en el estribo, guantes, etc.
- En segundo lugar deberemos de conocer todo lo relacionado con los arreos y su enjaezamiento.
- Debemos de aprender a subirnos al caballo y mantenernos sobre la montura con un equilibrio correcto que nos permita actuar sobre el caballo para dirigirlo por donde nosotros deseamos a todos los aires. Recuerda que montar a caballo es estar en completo equilibrio sobre el caballo.
- Adquirir una posición sobre el caballo, esto marcara el buen equilibrio sobre el caballo y posibles problemas de espalda. Deberás de colocarte bien recto, sentado en la zona mas profunda de la silla. Con los hombros relajados hacia abajo y atrás. La espalda recta y la cabeza mirando al frente. La cabeza, los hombros, cadera y tobillos deben de estar alineados. Y los tobillos deben estar más bajos que las punteras del pie.
- A la hora de manejar al caballo evita ser brusco con las riendas y no des tirones a la boca del caballo. Cuando montamos las primeras veces uno de los errores mas comunes es el de sujetarnos de las riendas para mantener el equilibrio. Esto produce un malestar al caballo y por eso no suele responder correctamente a las ayudas.
Una vez superado estos puntos
podremos empezar con los siguientes hitos que serán el inicio con el trote y
después el galope. Pero para esto conviene tener calma e ir subiendo escalón a
escalón.